jueves, 27 de noviembre de 2008






1. DEFINICIÓN:

El artista, mediante la creación de una falsa identidad, intenta hacer latente su preocupación por la inminente autodestrucción humana de la que nadie se responsabiliza y a la que nadie parece importar.

Introduce un personaje en la sociedad que ve la invasión de la basura reencarnada en pequeños insectos que poco a poco toman la tierra.

El artista sale de su propia personalidad para transformarse en una loca maníaca obsesiva que solo vive para sus investigaciones y su lucha contra esta especie animal nacida de la basura.

Mediante diarios, fotos y documentos el artista crea este personaje paranoico y enfermo rechazado por una sociedad que gira la cabeza cuando ve el vertedero en el que se desarrolla.

Coloca al hombre cara a cara con el problema y le obliga a afrontarlo.


2. JUSTIFICACIÓN:

Este proyecto tiene su origen en un trabajo realizado anteriormente basado en crear vida inteligente a partir de basura. Es la metáfora que representa la invasión del hombre por sus propios desechos transformados en seres de aspecto y comportamiento animal.


Terminada la elaboración de estas alimañas como objetos, el artista los introduce en el espacio público. Esto refuerza la idea de que los bichos de la basura están comenzando su invasión y hace que el espectador tome este problema como algo cercano e inminente.

En el transcurso de este anterior trabajo surge un planteamiento, la posibilidad de que estos animales terminasen dominando el mundo.
Sabemos por muchos medios que el impacto ambiental creado por la mano del hombre podría acabar con la humanidad en pocos años y aun así hay una indiferencia generalizada muy difícil de erradicar.

Creando un personaje que empiece a introducir esta información en la sociedad, se consigue alarmar de una forma más directa y cercana al público.

El personaje es capaz de hacer ver a sus semejantes humanos, mediante sus miedos y paranoias, la necesidad de una reacción inmediata a un inminente peligro que les amenaza.









miércoles, 29 de octubre de 2008